Van bien las conversaciones sobre el techo de la deuda, afirma Biden, pero sin acuerdo todavía.

Cuando quedan pocas jornadas para el 1 de junio, fecha tope para la decisión de aumentar o no el límite de la deuda, el presidente Joe Biden dijo que las negociaciones van bien con el jefe republicano de la Cámara, Kevin McCarthy.

El presidente Joe Biden dijo el jueves que las negociaciones con los legisladores republicanos para aumentar el límite de endeudamiento del gobierno de Estados Unidos y establecer los niveles de gasto futuros van bien, al tiempo que aseguró a los estadounidenses que el país no incumplirá su obligación de pagar sus cuentas.

Los negociadores del presupuesto de la Casa Blanca continuaron hablando con representantes del presidente republicano de la Cámara, Kevin McCarthy, para resolver los últimos detalles de un acuerdo, pero no se anunció ninguna solución cuando los legisladores comenzaron a abandonar Washington antes del fin de semana anual del Día de los Caídos en el país.

La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos no está programada para regresar hasta el martes, solo dos días antes del 1 de junio, la fecha en que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dice que el gobierno podría quedarse sin efectivo para cumplir con sus obligaciones si el techo de deuda actual del país de 31,4 billones no aumenta para que el gobierno pueda pedir prestado más dinero. Tanto la Cámara como el Senado deben aprobar el aumento del límite de deuda antes de que Biden pueda convertirlo en ley.

El enfoque de las negociaciones, dijo Biden, estaba en los gastos futuros, para el año presupuestario que comienza en octubre y más allá. Los republicanos están tratando de frenar drásticamente el gasto, mientras que el presidente demócrata y sus colegas del Congreso están tratando de mantener la mayor cantidad de fondos posible para sus prioridades legislativas.

En el Capitolio de EEUU, McCarthy dijo que había ordenado a sus negociadores “que trabajaran las 24 horas del día, los 7 días de la semana para resolver este problema”. “Tenemos que gastar menos de lo que gastamos el año pasado. Ese es el punto de partida”, dijo.

Una legisladora demócrata clave, la representante Katherine Clark, caracterizó las negociaciones como “una batalla entre el extremismo y el sentido común”. Los republicanos, dijo, “quieren que el pueblo estadounidense tome una decisión imposible: recortes devastadores o incumplimiento devastador de la deuda”.

La agencia Fitch Ratings colocó el crédito AAA de Estados Unidos en “observación de calificación negativa”, advirtiendo que el gobierno corre el riesgo de una posible rebaja debido a lo que describió como arriesgado partidismo político en torno al debate sobre el levantamiento del techo de la deuda. El techo de la deuda se ha elevado 78 veces desde 1960, incluidas tres veces bajo el mandato del presidente republicano Donald Trump.

No obstante, Fitch dijo que “todavía espera una resolución” en el techo de deuda actual y las negociaciones presupuestarias.

Una declaración del Departamento del Tesoro el miércoles por la noche señalaba que la advertencia de Fitch “subraya la necesidad de una acción bipartidista rápida por parte del Congreso para aumentar o suspender el límite de deuda y evitar una crisis fabricada para nuestra economía”.

Una declaración de la Casa Blanca dijo que la medida de Fitch “refuerza la necesidad de que el Congreso apruebe rápidamente un acuerdo bipartidista razonable para evitar el incumplimiento”.

Sin embargo, no quedó claro exactamente cómo Biden y los demócratas que presionan por recortes relativamente modestos en el gasto público y los republicanos que presionan por recortes más pronunciados pueden llegar a un acuerdo, y en qué medida se aumentaría el techo de la deuda más allá de su nivel actual.

“No aumentaré los impuestos”, ha dicho McCarthy, rechazando una propuesta de la Casa Blanca para aumentar los impuestos a los contribuyentes estadounidenses más ricos y las grandes corporaciones. Tampoco, dijo, permitiría una votación en la Cámara sobre una medida para elevar el techo de la deuda sin acompañarla con recortes de gastos.

“El sesenta por ciento de los estadounidenses cree que no deberíamos aumentar el techo de la deuda sin recortar el gasto”, dijo.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas el miércoles que la Administración Biden dice que es posible llegar a un “acuerdo bipartidista razonable con el que los republicanos y demócratas en la Cámara y el Senado puedan avanzar”.

Jean-Pierre aseguró que el pueblo estadounidense no quiere lo que ella llamó “recortes devastadores” buscados por los republicanos.

“Los republicanos de la Cámara han dicho que debemos hacer estos recortes en nombre de la responsabilidad fiscal y la reducción del déficit, pero no se trata de eso. Eso nunca ha sido de lo que se trata para ellos”, dijo Jean-Pierre. “Porque incluso mientras luchan por destruir las inversiones en familias trabajadoras, quieren dar la vuelta y proteger las exenciones fiscales sesgadas hacia los ricos y las corporaciones”.

El gobierno alcanzó su límite de endeudamiento existente en enero, pero el Tesoro ha adoptado “medidas extraordinarias” desde entonces para seguir pagando sus cuentas. Sin suficientes ingresos fiscales nuevos que fluyan a las arcas del gobierno en los primeros días de junio, el gobierno se enfrentará a la difícil elección de qué facturas pagar.

Las autoridades han advertido que un incumplimiento de pago por parte de Estados Unidos, la economía más grande del mundo, podría resultar catastrófico, agitando los mercados bursátiles del mundo, forzando despidos laborales en Estados Unidos y perjudicando la solvencia de la nación, lo que resultaría en tasas de interés más altas para los prestatarios.

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