EEUU expulsará en 30 días a familias migrantes que no cumplan requisitos de asilo.
Las medidas forman parte del endurecimiento de las condiciones de asilo para migrantes irregulares que lleguen a la frontera suroeste de EEUU tras el fin del Título 42.
MIAMI / EL PASO, EEUU — Las familias migrantes que no califiquen para los requisitos de asilo que entrarán en vigor este viernes 12 en la frontera de Estados Unidos y México, serán devueltas en un periodo de 30 días de iniciado el procedimiento de remoción, informó este jueves el secretario de Seguridad Nacional de EEUU, Alejandro Mayorkas.
Este anuncio se enmarca dentro de la puesta en marcha de nuevas reglas bajo el Título 8, que quedará en pie tras el fin de las restricciones sanitarias de la era COVID-19, que acaban esta medianoche.
La derogación del Título 42, aplicado durante lo peor de la pandemia trae un endurecimiento en las condiciones de asilo para los migrantes irregulares que llegarán a la frontera.
Las familias que no utilicen las vías legales para emigrar a EEUU, serán “colocadas en procedimientos de remoción acelerada y aquellas que reciban una determinación final negativa de temor creíble generalmente serán deportadas dentro de los 30 días de haber sido colocadas en esos procedimientos”, dijo Mayorkas ante periodistas en la Casa Blanca.
“Estamos implementando consecuencias más duras para las entradas ilegales”, insistió el alto funcionario, que detalló nuevamente las nuevas medidas anunciadas este martes, pensadas para enfrentar el previsto incremento en las llegadas al límite con México que supone el levantamiento del Título 42.
Nuevo proceso para monitoreo de familias
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE, por sus siglas en inglés) anunció un nuevo proceso para “las unidades familiares detenidas en la frontera suroeste que son procesadas para una deportación acelerada e indican la intención de solicitar asilo o expresan temor de persecución o tortura”.
Denominado Family Expedited Removal Management (FERM) es un mecanismo para la gestión de expulsión acelerada de familias, bajo el que se colocará a “ciertos jefes de familia” un monitor de tobillo con tecnología GPS que permitirá “el rastreo continuo y los hará sujetos a un toque de queda”
La Voz de América pudo apreciar esta tecnología de Alternativas a la Detención (ATD), en instalaciones del ICE y la Patrulla Fronteriza en El Paso, Texas, uno de los cruces más transitados en la frontera sur estadounidense.
Con el nuevo proceso FERM puedan esperar por una decisión durante su solicitud de asilo, las entrevistas para determinar un miedo creíble y cualquier revisión por un juez de inmigración sin ser detenidos.
Las familias “no deben escuchar las mentiras de los contrabandistas. Al igual que los adultos solteros, los no ciudadanos que viajen con sus hijos y que no tengan una base legal para permanecer en EEUU serán expulsados rápidamente y se les prohibirá el reingreso durante al menos cinco años”, advirtió el ICE.