Paraguay: Mujeres buscan acelerar cambios y ganar más espacio en la arena política.
En las últimas elecciones generales de Paraguay en 2018 solo hubo una candidata a presidenta o vicepresidenta, pero hay signos de que la situación ya no es la misma porque esta vez el número subió a siete candidatas de un total de 26.
ASUNCIÓN — Soledad Núñez, una ingeniera y exministra paraguaya de 40 años, busca un espacio en la arena política del país dominada por hombres como la primera vicepresidenta electa en los comicios del domingo.
El país, una sociedad tradicionalmente machista y patriarcal, ha sido difícil para las mujeres en materia política. Solo el 15% de los legisladores son mujeres, una cifra que se sitúa por debajo del promedio regional latinoamericano de alrededor de un tercio.
En las últimas elecciones generales de hace cinco años, solo hubo una candidata a presidenta o vicepresidenta, pero hay signos de que la situación ya no es la misma porque esta vez el número subió a siete candidatas de un total de 26.
“Algo está cambiando, aunque sea lentamente”, dijo Núñez en una entrevista con Reuters en la que recordó cómo, cuando era una estudiante, un profesor universitario le dijo en su clase de ingeniería de ocho mujeres y más de 90 hombres que las mujeres deberían cocinar y limpiar los pisos.
“Desde muy joven vi a muy pocas mujeres en roles de liderazgo, en la política y en la industria”, dijo Núñez, quien a los 31 años se convirtió en la ministra más joven de la historia en 2014.
“Tener una mujer en la cima tendrá consecuencias”, sostuvo. “El simple hecho de estar allí es importante porque inspira confianza en las demás para que participen”.
Núñez es candidata a la vicepresidencia de la principal coalición opositora que va a desafiar en las urnas al gobernante Partido Colorado.
Si es elegida, Núñez y su compañero de fórmula presidencial, Efraín Alegre, se comprometieron con la paridad de género en el gabinete, que actualmente tiene apenas una cuarta parte de mujeres. El Partido Colorado también aprobó planes de paridad de género para el gabinete.
Lea Giménez, exministra de Hacienda de Paraguay y candidata a senadora por el Partido Colorado, dijo a Reuters que hubo un proceso “duro y reñido” para que las mujeres ingresaran a la política local.
“Muchas veces las mujeres que empezamos a incursionar en política somos más nuevas en relación a los varones y eso implica un proceso de aprendizaje”, dijo. “Pero yo quiero llegar por haber hecho un buen trabajo y no por un cupo”.
Las mujeres paraguayas fueron de las últimas en América Latina a las que se les permitió votar o registrarse como candidatas en las elecciones, en 1961. En 1992, cuando se restableció la democracia después de una dictadura de 35 años, la igualdad de género fue consagrada en la Constitución.