Perú: 67 muertos en protestas, fallece herido con 36 perdigones.
LIMA — Las muertes en las protestas que exigen la renuncia de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, llegaron a 67 tras el fallecimiento el martes en un hospital de Lima de un manifestante que fue herido en enero con 36 perdigones en el sur del país.
Rosalino Flores, de 22 años, herido el 11 de enero en una manifestación en la ciudad del Cusco, murió el martes en una cama del hospital Arzobispo Loayza de Lima a las 17:30 horas, dijo a AP su hermano Juan José Flores, quien estaba junto a la víctima.
El momento en que un policía le dispara a Flores fue captado por un video de una cámara de seguridad de la calle 28 de julio en Cusco, donde cayó al piso tras recibir 36 perdigones. La familia mostró las imágenes a AP.
En el video se observa a Rosalino escondido detrás de un árbol, esperando que culmine una persecución policial a los manifestantes, cuando de pronto un policía armado con una escopeta se le acerca, lo persigue y le dispara casi a quemarropa por la espalda.
Rosalino cae al piso. Eran las 16:53 del 11 de enero, según el video. “La policía le disparó los perdigones a unos tres o cuatro metros, los videos no mienten”, dijo el hermano del fallecido. “Yo además lo vi todo porque estaba frente a él, ocurrió en unos pocos segundos”, añadió Juan José Flores, entre lágrimas.
La familia de Flores acompañó a Lima a Rosalino, un estudiante de cocina, quien permaneció en la unidad de cuidados intensivos del antiguo hospital Arzobispo Loayza. Su salud empeoró porque los perdigones le afectaron los riñones, el hígado y los intestinos, dijo su hermano.
Las manifestaciones han provocado reacciones internacionales. El reporte anual sobre derechos humanos del Departamento de Estado de Estados Unidos publicado el lunes reflejó que existe un “gran problema de impunidad” por los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad durante las protestas contra el gobierno de Boluarte.
Las manifestaciones contra Boluarte se iniciaron poco después del 7 de diciembre, cuando asumió el poder en reemplazo del expresidente Pedro Castillo, destituido por el Parlamento después de intentar disolver el Legislativo e instalar un gobierno de excepción para evitar su remoción del cargo.
Desde esa fecha, se han desatado manifestaciones en todo el país que han exigido la renuncia de Boluarte y de los miembros del Parlamento, las cuales han dejado 67 muertos, 49 de ellos civiles en choques con las fuerzas de seguridad.