Congresistas piden a Biden que se cancele la visa de Bolsonaro.
Un grupo de 46 legisladores demócratas de Estados Unidos pidieron este jueves en una carta al presidente Joe Biden que cancele la visa diplomática del expresidente brasileño Jair Bolsonaro a raíz del asalto en Brasilia a las instituciones del Estado por sus simpatizantes.
“Le solicitamos que reevalúe su estatus (de Bolsonaro) en el país para determinar si hay bases legales para su estadía y revoque cualquier tipo de visa diplomática que pudiera tener”, dice la carta.
Agrega que “Estados Unidos no debe proveerle refugio a él ni a ningún otro autoritario que haya inspirado la violencia contra instituciones democráticas”.
La carta está encabezada por los representantes Joaquín Castro de Texas, Gregory Meeks de Nueva York, Rubén Gallego de Arizona, Chuy Garcia de Illinois y Susan Wild de Pensilvania.
No está claro qué visa utilizó Bolsonaro para entrar a EEUU el 30 de diciembre, un día antes de terminar su período presidencial. Actualmente se encuentra en una vivienda en las afueras de Orlando, en la Florida, y un video lo mostró tomándose fotos con simpatizantes en la comunidad privada y caminando dentro de un supermercado.
A preguntas sobre la entrada de Bolsonaro, el portavoz del Departamento de Estado Ned Price declinó el lunes dar detalles sobre la visa, citando cuestiones de privacidad.
Sin embargo, señaló que todo el que entre a EEUU con visa llamada A-1 reservada para jefes de Estado en funciones tiene 30 días para salir del país o ajustar su estatus con el Departamento de Seguridad Nacional al terminar su mandato.
Después de la elección del 30 de octubre, muchos de los partidarios más acérrimos de Bolsonaro denunciaron que hubo fraude. Muchos bloquearon carreteras en todo Brasil y comenzaron a acampar en el exterior de edificios militares, demandando la intervención del ejército para mantener a Bolsonaro en el poder.
El domingo pasado, asaltaron las instalaciones del Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidencial en Brasilia.
La carta de los legisladores sugiere que Bolsonaro es responsable de los disturbios, citando sus insistentes denuncias de que las máquinas de votación eran susceptibles al fraude y nunca concedió la derrota ni pidió a sus simpatizantes que respetaran los resultados.
En cambio, Bolsonaro y su partido solicitaron a la autoridad electoral que anulara millones de los votos emitidos en máquinas que sufrieron un error de software. La petición no especificó cómo ese errar pudo afectar los resultados, mientras que expertos independientes reafirmaron la validez de los equipos.
La autoridad electoral descartó pronto la demanda e impuso una multa multimillonaria al partido de Bolsonaro por lo que llamó un esfuerzo de mala fe.
“El ataque violento e ilegal el 8 de enero contra las instituciones del gobierno brasileño se fue fraguando tras meses de fabricaciones antes y después de la elección por el señor Bolsonaro y sus aliados”, dijeron los legisladores en su misiva.
Después de los ataques, Bolsonaro dijo por Twitter que las protestas pacíficas forman parte de la democracia, pero destruir edificios públicos traspasa todos los límites.